Praga

Bienvenidos a mi templo

Hoy os voy a contar un montón de cosas acerca de Praga, la capital de la República Checa. Desde el año 1992, el casco histórico de esta ciudad fue declarado Patrimonio de la Humanidad, además de ser unas de las veinte primeras ciudades más visitadas de todo el mundo. Pero antes de empezar con lo que podéis ver, vamos con un poquito de historia.

Praga fue una ciudad que vivió las dos guerras mundiales: durante la primera se fundó Checoslovaquia, convirtiéndose Praga en la capital del estado checo y con sede de gobierno; en la segunda, las tropas de Hitler ocuparon la ciudad, apoyando los movimientos nazis y la persecución de los judíos, a quienes llevaron a campos de concentración donde mataron a la mayoría.

Después de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) la ciudad pasó a formar parte del bloque comunista de la Unión Soviética. Pero con el descontento hacia este régimen, en 1968 estalló la Primavera de Praga, en un intento de reformar el socialismo. Finalmente en 1989 se separó de este gobierno. En 1993 se disolvió Checoslovaquia originando la República Checa y Eslovaquia.

El monumento más representativo de la ciudad es el Puente de Carlos, una construcción de medio kilómetro de largo y 10 metros de ancho erigido para sustituir al Puente de Judit, que fue destruido por una inundación. Actualmente su uso es peatonal, pero en su origen era para el tráfico de carruajes y contaba con cuatro carriles. La primera piedra la puso el mismo Carlos IV, quien le da nombre al monumento, en 1937. A ambos lados cuenta con 30 estatuas, aunque estas son réplicas de las originales, ya que las verdaderas se encuentran en el Museo Nacional de Praga. La primera de ellas representa el martirio de San Juan Nepomuceno que mandó ser arrojado al río por Wenceslao IV en 1393. Dicen que si apoyas la mano izquierda sobre la base de su escultura y pides un deseo este se te cumple. El puente sirve además para que numerosos artistas callejeros intenten ganarse la vida.

Fuente: http://www.madeinbohemia.com/spanish/viajes/praga_chequia.html

El reloj astronómico es otra visita turística que atrae mucho a los viajeros. Este es el reloj medieval más famoso de todo el mundo. Fue construido en 1490 por el relojero Hanus. Está situado en la pared sur del ayuntamiento de Praga. Lo curioso de este aparato es que su función es representar las órbitas del Sol y la Luna, y no la de dar la hora. A cada hora en punto, unas figurillas hacen el 'desfile de los doce apóstoles'; además hay cuatro estatuillas adicionales que representan la lujuria, la avaricia, la vanidad y la muerte. Bajo este reloj (que es el astronómico propiamente dicho) hay otro que muestra los meses y los signos zodiacales. 

Fuente: http://europaenfotos.com/praga/photo_praga_7.htm

El Castillo de Praga no es un castillo como tal sino un conjunto de palacios conectados por patios y pequeñas calles; entre ellos está la catedral de Praga. Es el castillo antiguo más grande del mundo ya que cuenta con 570 metros de largo y 130 de ancho. El área en el que se sitúa se denomina Hradcany. Se construyó en el año 870 para el Príncipe Barijov. En el vivió Carlos IV (el del puente, ¿os acordáis?) que dejó una huella de estilo gótico en el aspecto del castillo. Actualmente es la residencia oficial del presidente de la República Checa, y cuando él se encuentra allí, la bandera del país está izada en el tejado. En uno de los patios del complejo tiene lugar el cambio de guardia unos minutos antes de las 12:00, algo que ningún visitante quiere perderse por la perfección y elegancia de los guardias al moverse haciendo que parezca una danza. 

Castillo de Praga
Fuente: http://www.mundocity.com/europa/praga/castillo.html

Cambio de Guardia
Fuente: http://masviajesmasriqueza.blogspot.com.es/2011/07/la-guardia-del-castillo-praga.html

Una de las calles del Castillo de Praga es el 'Callejón del oro', una calle corta y estrecha llena de casas de colores construidas en los muros del castillo. Se hicieron a finales del siglo XVI como vivienda para los 24 guardias del castillo. Pero un siglo después fueron ocupadas por orfebres (de ahí el nombre de callejón del oro), y en el siglo XIX por delincuentes. Ahora son pequeñas tiendas donde puedes comprar marionetas y demás productos típicos. En una de estas casas, en el número 22 concretamente, vivió Franz Kafka entre los años 1916 y 1917.

Callejón del oro

Casa de Franz Kafka (número 22)

Pero Praga también está preparada para divertir a los jóvenes con la discoteca más grande de Europa: Karlovy Lazne. Cuenta con 5 plantas de estilo y música diferentes. Cada una de ellas tiene una pista de baile superior e inferior, gogoteras y un DJ, y esto separado de la barra y el bar con mesas y sofás para los que prefieren algo más tranquilo. En la última planta encontramos lo más relajante con música Chill Out. A esta discoteca van muchos extranjeros por la fama que tiene. Así que chic@s, si lo que queréis son italianos/as ya sabéis dónde ir. 

Fachada exterior
Fuente: http://www.pubcrawl.cz/es/prague-pub-crawl-es

Pista de baile
Fuente: https://erasmuspress.wordpress.com/

El cristal de Bohemia es un vidrio fabricado en República Checa y Polonia que se empezó a elaborar en el siglo XIII. Es un producto típico de Praga que todo el mundo admira por su belleza. 

Fuente: http://masdecoracion.latercera.com/2012/12/26/01/contenido/4_3109_9.shtml

Y por último detallar que la República Checa tiene su propia moneda: la corona checa. Al cambio con el euro, 1€ son 27 coronas. Pero ten cuidado cuánto dinero vas a cambiar, porque al volver a canjear por euros, las monedas no las cambian, solo los billetes. 

Como siempre espero que os sirva de guía si queréis ir de visita a esta ciudad. 

Muchas gracias.

Os quiere, María.

Fuente de las imágenes: las fotografías que no tienen fuente son de mi autoría.

Fuente del texto: experiencias y notas tomadas del viaje realizado a la ciudad.